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Análisis de Doble Materialidad: 5 Errores Críticos a Evitar

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Análisis de Doble Materialidad: 5 Errores Críticos a Evitar

Cada vez más empresas en México —y en todo el mundo— escuchan hablar de “doble materialidad”. Y aunque el término suena técnico, incluso intimidante. En muchos casos, termina convertido en una matriz colorida, incrustada en los reportes de sostenibilidad que ni los directivos, ni mucho menos el consejo lee y que acaba olvidada en una carpeta.

Pero cuando la doble materialidad se hace bien, cuando se toma en serio, es una brújula que puede cambiar la forma en que una empresa entiende su presente y planea su futuro.

En RiShift, hemos aprendido que no se trata de cumplir con una exigencia más. Se trata de aprovechar una herramienta para tomar mejores decisiones de negocio. 

Una empresa que toma en serio su doble materialidad no busca temas “de moda” o los “más populares” para su informe anual. Enfoca los temas que deben estar al centro de su estrategia. 

Porque una doble materialidad bien hecha, va más allá de un simple inventario de temas y Conecta el ecosistema de negocio con:

  • Planeación financiera,
  • Gestión de riesgos,
  • Cumplimiento regulatorio.

Hemos visto la diferencia. Empresas que le dieron importancia a hacer bien el análisis (no algo a tachar de la lista) lograron algo valioso:

  • Detectar y caracterizar riesgos(a veces ocultos), de forma que permite anticipar planes de mitigación y contingencia  
  • Identificar oportunidades que otros aún no ven, y convertirlas en ventajas competitivas reales
  • Tomar decisiones financieras basadas en la evidencia, no en intuiciones
  • Priorizar inversiones con retornos sostenibles

Y, sobre todo, se convierte en un documento vivo, que se actualiza y evoluciona junto con la empresa y su entorno.

Por tanto, si buscas una doble materialidad que sea realmente estratégica para el negocio. El secreto está en evitar 5 errores comunes. 

Error #1. No alinear el análisis de materialidad desde el inicio a las reglas del juego.

Los marcos normativos ya no son una tendencia pasajera ni un “nice to have”.
 Están definiendo el nuevo estándar de reporte y de gestión a nivel global.

Por eso, es importante diseñar el análisis de doble materialidad desde el inicio con base en marcos internacionales interoperables:

  • IFRS S1 y S2, estándares del ISSB para estructurar la revelación de riesgos financieros y climáticos, incluyendo el S2 que ya es obligatorio en México según la CUE a partir de 2025
  • GRI, para reportar los impactos significativos que la empresa genera sobre la sociedad y el medio ambiente
  • EFRAG IG 1, la guía oficial de los ESRS bajo la CSRD europea, actualmente la metodología pública más robusta para análisis de doble materialidad, con enfoque interoperable con GRI e IFRS S

Alinearte desde el diseño permite que tu análisis no solo sea sólido y trazable, sino que pueda usarse directamente como base para revelaciones regulatorias, en vez de quedarse como una matriz de colores sin uso real.

Error #2. Enmarcar temas materiales sin riesgos y oportunidades relacionados con la sostenibilidad

Muchos análisis se quedan en la superficie. Aplican metodologías que solo identifican “temas relevantes”: cambio climático, derechos humanos, cadena de suministro…
 Pero identificar no es suficiente.

Lo que realmente hace la diferencia es enmarcar cada tema con base en sus riesgos y oportunidades relacionados con la sostenibilidad (RORs).

Eso significa entender no solo, por ejemplo: que el cambio climático importa, sino cómo afecta al negocio, qué decisiones implica y qué oportunidades puede generar.

Esto es fundamental, especialmente si tu empresa debe —o deberá pronto— reportar conforme a los nuevos estándares internacionales como IFRS S1 y S2, donde ya no basta con decir qué te importa, sino demostrar por qué, cuánto y cómo te afecta y qué harás al respecto.

Si tus RORs no están bien definidos, no podrás reportar conforme a IFRS S1 y S2.

Porque en un tema mal enmarcado hay riesgos que no conoces. Y un riesgo que no conoces, no lo puedes gestionar.

Error #3. Involucramiento superficial con las partes interesadas

Hoy todos dicen que “involucran a sus partes interesadas”. Pero muy pocos lo hacen bien. Escuchar no es repartir encuestas masivas ni recopilar frases para llenar un informe.

Escuchar bien implica saber a quién preguntarle qué, y por qué. Y eso hace toda la diferencia. Es importante guiarse por marcos como AA1000 e IAP2, que garantizan que la participación sea: relevante, trazable, inclusiva Y, sobre todo, útil para la toma de decisiones.

Preguntar a todos lo mismo no sirve. Hay que preguntar a cada uno lo que realmente sabe, vive o le impacta.

 Si no puedes explicar cómo y por qué escuchaste, probablemente no lo hiciste bien.

Error #4. Evaluación financiera de los riesgos con “feeling”, en lugar de con datos

Otra trampa común es confundir percepción con evidencia. Encuestas vagas o sesiones de opinión con un dedo al aire, pueden dar una falsa sensación de claridad. La verdadera claridad viene de los datos.

Las doble materialidades bien hechas requieren datos, escenarios y lógica financiera.

Para la evaluación financiera del riesgo es recomendable usar un enfoque que combina:

  • Referencias sólidas: datos públicos de la industria, casos comparables y/o estudios confiables que permitan establecer parámetros sólidos.
  • Escenarios financieros adaptados al contexto de cada empresa.
  • Modelos de impacto cuantificables, con métricas financieras clave. 

Así, el análisis deja de ser una presentación decorativa para convertirse en una verdadera herramienta de gestión.

Error #5. Separar Sostenibilidad de Gestión de Riesgos Corporativa

Un error común es pensar que todo esto es trabajo del área de sostenibilidad. Pero la doble materialidad —si se hace bien— es transversal. Debe hablar el idioma de la estrategia, del riesgo, del negocio.

Por eso integrar a la metodología marcos como COSO-ERM o ISO 31000, y colaborar con los equipos de riesgo para asegurar que lo que se identifique realmente nutra la matriz corporativa.

De poco sirve tener dos agendas de riesgo separadas. Lo que necesitas es una visión integrada donde la sostenibilidad fortalezca, no compita, con la gestión de riesgos tradicional.

La doble materialidad es una herramienta para liderar.

En RiShift desarrollamos análisis de materialidad que se convierten en herramientas de gestión estratégica, no en documentos decorativos. Nuestros clientes navegan la transición hacia CUE 2025 e IFRS S con claridad, confianza y ventaja competitiva.

Si estás listo para transformar tu enfoque, nosotros estamos listos para acompañarte.

Sobre RiShift: Tu Socio Estratégico en Sostenibilidad

RiShift es consultora líder en México especializada en estrategia, cultura y cumplimiento en sostenibilidad. Desde 2019, hemos ayudado a más de 20 empresas mexicanas e internacionales a transformar sus enfoques de sostenibilidad en ventajas competitivas reales.

¿Por qué elegir RiShift para tu análisis de doble materialidad?

  • Análisis de materialidad alineado a IFRS S, GRI y EFRAG IG 1
  • Análisis de riesgos cuantificados con impacto financiero real
  • Integración completa con marcos de gestión de riesgos corporativa
  • Involucramiento con partes interesadas basados en IAP2 Y AA1000 

Nuestros Principales Servicios

  • Análisis de doble materialidad 
  • Modelación y cuantificación de Riesgos climáticos
  • Implementación para reportar contra IFRS S
  • Integración con sistemas de gestión de riesgos existentes
  • Capacitación Desde consejo hasta cadena de suministro.

Agenda una consultoría gratuita de 30 minutos donde evaluaremos tu situación actual frente a IFRS S o frente a la CUE en México y diseñaremos una ruta de implementación personalizada.

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